Riesgos para la seguridad e integridad de la información personal o confidencia, el robo de identidad, corrupción, así como la destrucción de datos, son algunas de las consecuencias de no aplicar una buena estrategia de seguridad informática en los ordenadores.
Ante ello, hay algunos pasos clave que se pueden llevar a cabo con la finalidad de evitar o contener un ataque cibernético.
El primero de ellos, y más sencillo, es la implementación de contraseñas que sean complicadas de descifrar, además de mantenerla en secreto.
Es necesario que el sistema operativo y las aplicaciones estén protegidos con parches de seguridad y las actualizaciones requeridas, así como la implementación de un anti-virus actualizado.
Se recomienda también no hacer clic en enlaces desconocidos, además de no abrir archivos adjuntos no solicitados.
Además, antes de introducir alguna contraseña, hay que buscar http en el URL y el pequeño candado que significa seguridad y que está en la barra.